La Presión por la Perfección
Una de las cosas más complicadas de tener TDAH es el nivel de frustración que nos puede dar el no lograr darle inicio a algún proyecto o tarea, o no lograr terminarlo y por lo tanto, no poder sentir esa deliciosa sensación de satisfacción que da el haber logrado algo.
Para muchas personas con TDAH, lograr esa sensación es alimento para el alma y la mente. La procrastinación y la poca capacidad para enfocar nuestra atención es una característica de este trastorno, y es la que nos hace dejar las cosas a medias, distraernos con otros asuntos, ir de una tarea a otra sin terminar ninguna y sentirnos frustrados al final.
Paradójicamente, otra característica que se puede presentar en las personas con TDAH es la hiperfocalización la cual nos permite concentrarnos en una sola tarea que nos motive o nos interese mucho, pero con la desventaja de que nos enfocamos tanto, que dejamos de lado otras tareas importantes y al no poder terminar o siquiera empezar otras tareas, la sensación de no avanzar y no lograr cosas resulta muy frustrante.
Una de las premisas que a mí me han ayudado a tener pequeños y grandes logros es simplemente que no todo debe ser perfecto ya que entender y aceptar que la perfección es difícil de alcanzar y que está bien cometer errores o no lograr cumplir con las metas de manera ideal, es fundamental para las personas con TDAH.
A continuación les dejo siete ideas que pueden ayudarte a disminuir a búsqueda constante de la perfección y reducir las frustraciones asociadas a esto:
1. Establecer metas realistas:
Fijar metas alcanzables y dividirlas en pasos más pequeños facilita el progreso; esto nos puede permitir vivir pequeños éxitos en etapas, evitando sentirnos abrumadas por la necesidad de alcanzar la perfección de una sola vez.
2. Celebrar los logros:
Reconocer y celebrar los avances y logros, por pequeños que sean, refuerza nuestra autoestima y nos motiva para seguir avanzando; esto ayuda a contrarrestar nuestra natural tendencia a dejar las cosas a medias.
3. Aprender de nuestros errores:
Cuando cambiamos nuestra perspectiva sobre los errores y los consideramos oportunidades de aprendizaje en lugar de fracasos, puede ayudarnos a reducir la aversión a cometer errores. Esto permite un enfoque más positivo hacia las tareas y a disminuir la presión para alcanzar la perfección.
4. Establecer rutinas y estructuras:
Crear rutinas y estructuras puede ayudarnos mucho a las personas con TDAH a organizarnos mejor y gestionar nuestro tiempo de la manera más efectiva. Esto reduce la probabilidad de procrastinar, así como la sensación de estar abrumados por múltiples tareas.
5. Usar recordatorios visuales y auditivos:
Implementar recordatorios visuales, como el uso de notas adheribles en lugares estratégicos, hacer lista de cosas por hacer, o recordatorios auditivos, como grabar información en la aplicación de grabadora de nuestro celular o añadir notas de voz a nuestro calendario digital puede ser muy útil para mantener el enfoque en las tareas y pendientes. Esto ayuda a evitar la dispersión de la atención y facilita la finalización de las tareas sin sentir la necesidad de lograrlo con la máxima perfección.
6. Aprender técnicas del manejo del estrés:
Desarrollar habilidades para manejar el estrés, como la respiración profunda, la meditación, el uso de “fidget toys” o juguetes desestresantes y la meditación y el ejercicio, puede ayudar a reducir la ansiedad asociada a la búsqueda de la perfección. Un estado mental más calmado favorece la concentración y la ejecución de tareas.
7. Buscar apoyo:
Compartir experiencias y desafíos con amigos, familiares o profesionales nos puede dar un sistema de apoyo valioso. La comprensión de las personas cercanas puede ayudar a reducir la sensación de soledad en la lucha contra la búsqueda constante de la perfección.