Empezando el Año con Metas

Durante muchos años me presioné para que antes del primero de enero del año nuevo tuviera ya hecha una lista de propósitos. Año tras año me proponía las mismas cosas porque el año anterior no las había logrado; ahorrar, bajar de peso, leer más libros, ver más frecuentemente a mis amigos y a mi familia, variar mi apariencia al vestir, cambiar de perfume y mi primer propósito siempre era: “cumplir con mis propósitos”. 

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Está de más decir que nunca lo logré pero ahora me doy cuenta de que siempre lo hice mal. No es que las listas de propósitos no sean buenas, no es que no sirvan, es simplemente que A MÍ no me sirvieron y es por eso les quiero dar algunos tips e ideas para no estresarse y lograr lo que nos propusimos a principio de año, aunque no lo hagamos a principio de año.

¡Podemos empezar en cualquier momento!

En lo personal, sí me gusta empezar el año imaginándolo como una libreta nueva llena de hojas en blanco (tengo pasión por las libretas y cuadernos) pero me he dado cuenta de que, a pesar de iniciar el año con propósitos, hay otros momentos que se presentan a lo largo del año en que queremos empezar a hacer algo, algún cambio en nosotros, en nuestras circunstancias, y sería ridículo esperar al siguiente año para iniciar. Toma las situaciones como vengan en el momento del año en que lleguen pero lo importante será registrar estos eventos en una agenda o un calendario.

Establece metas S.M.A.R.T.

Esto lo aprendí con Terri Savelle Foy, una texana muy simpática que predica y da muchas ideas para lograr nuestros sueños. Las siglas son en inglés y habla de cómo establecer metas. Para tener mejores oportunidades de que se logren, estas deben ser: específicas, medibles, alcanzables, relevantes y con un tiempo definido para lograrlas. A mí me ha servido mucho llevar un registro escrito, algo así como un diario de mis metas.  Te las explico una por una:

SPECIFIC (Específicas)

Define claramente lo que deseas lograr; cuanto más específico sea tu objetivo, más fácil será entenderlo y trabajar hacia él. Pregúntate a tí misma: ¿qué quiero lograr? ¿Por qué es importante? ¿Qué restricciones o limitaciones reales tiene? Por ejemplo, si uno de mis objetivos importantes es bajar de peso, voy a apuntar en mi diario cuánto peso, cuánto quiero pesar y en cuánto tiempo lo debo haber logrado.

MEASURABLE (Medibles)

Establece criterios concretos para evaluar tu progreso y determinar cuándo se ha logrado tu objetivo. Puedes usar números, porcentajes, stickers de estrellitas en un calendario o la unidad de medida que a tí te acomode más. Esto te permitirá evaluar de manera objetiva tu avance. Si quiero, por ejemplo, bajar diez kilos de peso, voy a ponerme metas semanales pequeñas para lograr bajar un kilo por semana y eso lo puedo ir midiendo tanto en la báscula como en medidas corporales.

ACHIEVABLE (Alcanzable)

Asegúrate de que tu objetivo sea realista y posible de alcanzar; considera tus recursos, tus habilidades y tus circunstancias. Pregúntate, por ejemplo: “¿es realista este objetivo dadas mis condiciones actuales? ¿Tengo los recursos necesarios para alcanzarlo? Por ejemplo, en este momento estoy tomando un medicamento que me hace subir de peso; si mi objetivo es bajar diez kilos, tengo que hablar con mi médico y pedirle que me ayude a diseñar un plan de alimentación que considere mis circunstancias actuales y me ayude a bajar esos kilos a pesar del medicamento.

RELEVANT (Relevante)

Tu objetivo debe estar alineado tanto con tus valores como con tus metas generales. Pregúntate si ese objetivo realmente es importante y si contribuye a tus aspiraciones a largo plazo. Por ejemplo, hace dos años yo quería un bolso original de diseñador por el que hay lista de espera y el cual no cuesta menos de cincuenta mil pesos mexicanos. Mi sueño por ese bolso no es absurdo, es algo que quiero tener pero en este momento de mi vida no es relevante y no lo voy a poner en un lugar más importante que, por ejemplo, hacerme un chequeo médico detallado y completo.

TIME BOUND (Con tiempo definido)

Establece un plazo claro y realista para alcanzar tu objetivo, esto te dará un sentido de urgencia y te ayudará a mantenerte enfocada. Hazte las siguientes preguntas: ¿para cuándo quiero haberlo logrado? ¿Cuál es mi fecha límite? Regresando a mi ejemplo de bajar de peso y considerando el medicamento que me hace aumentar kilos, me establecí una fecha en julio del 2024 para lograrlo, acompañado de un plan de alimentación y ejercicio. 

Como podrás ver, si desglosamos nuestras metas u objetivos de esta manera y le añadimos constancia y disciplina a la receta, será mucho más fácil lograrlos. Todos tenemos nuestro propio estilo, y si vives con TDAH, es todavía más importante encontrar el tuyo. La procrastinación es algo típico entre nosotros pero si encuentras una manera de tener tus metas escritas frente a tí, ya sea en un cartel, un diario, un calendario o una agenda, podrás estar al tanto y hacer lo necesario diariamente para llegar a la metas que te planteaste y esto lo puedes hacer en cualquier momento del año.

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