Siete pequeñas acciones que pueden ayudarte si tienes TDA/TDAH
El trastorno por déficit de atención es algo que puede presentar diferentes desafíos para quienes lo padecemos, como dificultades para concentrarse, impulsividad e hiperactividad y aunque puede ser complicado vivir así, existen muchas pequeñas acciones que he encontrado e implementado y que pueden ayudar a mejorar nuestra calidad de vida y manejar mejor los síntomas.
A continuación, te presento 7 pequeñas acciones que pueden tener un impacto importante en tu vida si tienes TDAH o simplemente eres distraída y te cuesta trabajo organizarte.
1. Establecer rutinas
Las rutinas son básicas para nosotros, y a pesar de que implementarlas y mantenerlas puede costar un poco de trabajo al inicio, nos salvan de muchas situaciones en las que terminaríamos llorando o en un estado de ánimo de molestia y desesperación. En lo que reconoces y ubicas qué cosas en tu vida necesitan volverse rutina inamovible (ya hablaremos de eso en otro blog), intenta comenzar por establecer y fijar tus horarios para ir a dormir, para comer y para hacer ejercicio, ya que estas tres cosas ayudan a regular nuestro organismo y concentrarnos mejor.
2. Hacer listas de tareas
Yo siempre salía de casa con un papelito en el que había anotado todo lo que tenía que hacer durante el día. Esto me ha ayudado mucho durante toda mi vida, pero mis papelitos sueltos se convertían en un desorden cuando no había terminado todas las labores anotadas y el papelito lo perdía. Fue entonces cuando decidí usar una libreta pequeña tipo agenda para anotar mis listas, aunque hoy en día uso otro sistema del que les hablaré en otro artículo. El punto es anotar los pendientes del día y tenerlos presentes.
3. Tomar pequeños descansos mentales
Dedicar unos minutos varias veces al día para respirar profundo y relajarse, puede ayudar a aliviar la fatiga mental y mejorar la capacidad de concentración. Aprender a hacer algunos ejercicios de respiración consciente no es difícil, hay canales de Youtube o aplicaciones que nos enseñan y nos ayudan a lograrlo.
4. Tratar de minimizar las distracciones externas
Alejarse del ruido, modular el volumen de la música o la televisión, apagar las notificaciones en el celular durante un rato, despejar el escritorio o mesa de trabajo son algunas de las acciones que ayudan a enfocarse mejor en lo que se tiene que hacer.
5. Establecer metas realistas
Esas listas de tareas diarias, es importante ponerlas en cierto orden, dependiendo de cada quien. Tal vez cosas que hacer dentro de casa antes de salir, y después todas las cosas que hacer fuera de casa, estableciendo también el orden en que se harán pero siempre procurando mantener una visión realista de lo que podemos lograr en el día y darle prioridad a lo esencial. El no lograr completar todas las cosas en nuestra lista puede resultar en frustración y poca motivación para seguir haciéndolo, en cambio, establecer metas alcanzables nos ayuda a tener éxito en nuestras tareas y eso ¡nos hace sentir bien!
6. Comer bien, hidratarse y hacer ejercicio a diario
Es cierto que la vida acelerada de hoy nos impide en muchas ocasiones comer conscientemente y despacio, beber suficiente agua o hacer ejercicio pero la realidad es que estableciendo rutinas y adherirnos a ellas lo más que podamos nos va a ayudar mucho en este rubro y lo más importante es que nuestro cerebro trabaja mejor cuando cumplimos con estos tres pilares de la vida.
7. Dormir lo suficiente
Estadísticamente, mucha gente no lo hace y la falta de sueño y descanso puede tener repercusiones en nuestra salud. Existen experimentos que podemos llevar a cabo para calcular cuántas horas de sueño necesitamos pero tratar de sobrevivir con menos de 7 horas diarias de sueño y descanso nos puede dejar agotados, irritables y propensos a perder la concentración ¡que tanto esfuerzo nos cuesta obtener!